Ya es verano y hace calor, pero, además, esta semana es mi cumpleaños🎉. Y para celebrarlo, trabajaré menos 🤖. Por lo que no tendrás newsletter la semana que viene. ☹️
He visto a muchos creadores y creadoras utilizar la fecha de su cumpleaños para lanzar alguna oferta y trabajar más. Pero mi filosofía ahora mismo es otra.
Además, me estoy planteando qué hacer en verano y creo que he encontrado una solución intermedia.
Normalmente, lo que más me lleva es preparar la edición, combinar todas mis anotaciones, hacer un poco de búsqueda profunda (aquí ChatGPT me ayuda mucho) y estructurarlo todo para que se entienda. Y por eso voy a cargarme todo ese proceso en agosto.
En agosto recibirás las ediciones de mi newsletter que más likes tengan, PERO con un audio-comentario adicional. De esta forma podré reflexionar sobre algunas ideas del pasado, veremos si pienso lo mismo que el Darío del pasado. Será un ejercicio interesante de yo observador 👀 y así vuelvo al podcasting en solitario, que lo echo de menos.
Por lo tanto, si quieres que salga alguna edición concreta. Puedes ir a darle un corazoncito, que aún estás a tiempo:
El concepto de antifragilidad
Desde hace unos días, mis duchas frías ya no se han convertido en un ejercicio de aceptación, sino en una práctica bastante más placentera.
Yo ya sé que las duchas frías no tienen toda la evidencia empírica que me gustaría, pero mi experiencia subjetiva me hace seguir manteniéndolas. Que cada cual haga lo que quiera.
El punto aquí es que con el aumento del calor, ya no siento que me cueste en absoluto hacerlo. Y por ello me puse a reflexionar de nuevo sobre el concepto de antifrágilidad de Taleb:
Abrí el libro de nuevo (esto es metafórico, yo leo siempre en Kindle💔 ) y luego me puse a comparar su idea con otra noticia que leí hace poco:
Nassim Nicholas Taleb define la antifragilidad como la propiedad que tienen ciertos sistemas de beneficiarse del desorden y la volatilidad
La idea me gusta mucho, no te voy a mentir. Su forma de entender el sufrimiento roza el enfoque de la Terapia de Aceptación y Compromiso. Después lo veremos.
El malestar puede servir para enseñar mucho y seguramente sin él no podríamos movernos con flexibilidad por la vida. El problema es que a veces enseña demasiado y esos aprendizajes se generalizan tanto que provoca lo que llamamos trauma. Ya hablaremos de esto más adelante.
Aun así, para concretar un poco más, voy a contextualizar a qué tipo de malestar se refiere Taleb. Porque no es al malestar sostenido por un contexto enrarecido, ni tampoco cualquier tipo de malestar, se refiere concretamente al que experimentamos en forma de estrés e incertidumbre y que va seguido de un período de recuperación.
Por tanto, según Taleb:
Un sistema (o individuo) antifrágil sería aquel que prospera gracias a los shocks que le da la vida.
Y hasta aquí una brevísima presentación del concepto, pero vamos a darle una vuelta.
¿Diferencias con ACT?
No todas sois psicólogas ni tenéis por qué saber que ACT se traduce por Terapia de Aceptación y Compromiso. Un enfoque (mi enfoque) que nos sugiere una nueva forma de relacionarnos con el malestar. Una en la que estemos dispuestos a abrirnos a él porque forma parte de la vida y, a veces, será inevitable si queremos tener una vida con sentido.
Taleb, sin embargo, nos propone ser un poco más kamikazes y tirarnos al malestar de cabeza de vez en cuando, para hacernos más fuertes o, en sus palabras, antifrágiles. Eso sí, con un período adecuado de recuperación que no está tan loco…
Si llevamos este concepto a diferentes campos, podemos comprobar que, a veces, se confirma:
El entrenamiento de fuerza. El músculo se rompe para crecer y si no se ejercita, se atrofia.
El sistema inmunitario. Necesita exponerse a virus, bacterias y alérgenos para aprender a defenderse.
Las relaciones. Pueden verse muy beneficiadas de conversaciones difíciles o incómodas.
La identidad personal. Muchas crisis existenciales sirven para revisarse y ordenar algunas ideas y nuestras vidas.
La lista es atractiva, pero no nos flipemos, si se toman estas cosas al pie de la letra y sin contexto, podríamos acabar lesionados, enfermos, solos y perdidos…
Cuidado con las reglas
Siento ser un tibio con mi contenido; ojalá me resultara fácil polarizar esta idea y enamorar a quien tenga que enamorar. Pero sería incoherente con mis valores.
El concepto de antifragilidad me gusta, y creo que puede ser útil en determinados momentos. Para ser justos con Taleb, su propuesta va de construir sistemas que no solo resistan los impactos, sino que se adapten a ellos e incluso salgan fortalecidos.
También introduce el concepto de robustos, sistemas que soportan el estrés sin deteriorarse, pero que, a diferencia de los antifrágiles, no mejoran con él. Son estables, sí, pero también estáticos. Aquí se me vienen a la cabeza algunas instituciones que siguen publicando manuales diagnósticos de salud mental como si el mundo no hubiese cambiado nada. Aunque tal vez eso tenga más que ver con otros intereses. 🤡
Si emprendes, tiene sentido que te preguntes por la antifragilidad de tu proyecto. Por si acaso no has diversificado lo suficiente o dependes demasiado de ciertas cosas. También me pregunto si tu agenda necesita, de vez en cuando, un poco menos de rutina. No para desorganizarte, sino para ver qué sientes cuando el día no está tan guionizado.
Ahora bien, de ahí a asumir que TODO necesita exposición a las crisis… me parece que es una idea que puede desalinear a más de una persona de una vida con propósito. Dentro de mi rutina predecible puedo permitirme hacerle una foto al perro mientras marca su territorio.
Así que, te animo a estudiar este concepto, porque tal vez te ayude a integrar el malestar de una forma más estratégica en tu vida. Pero no te aferres a él como si fuera un mantra.
En realidad, trata de sostener con ligereza cualquier idea que te propongan. Porque el problema de muchos autores (y personas en general) es que una vez descubren un discurso que les hace sentir cómodos, no quieran salir de ahí.
Exponte a la incertidumbre, sí, pero hazlo con propósito.
1. Muchas felicidades, te haces mayor 😎.
2. Muy bien que te tomes un descanso esta semana, así nos das tiempo a releer entradas anteriores.
3. Telita el artículo de hoy. Has comprimido un tratado completo en un post. Tienes mucho mérito. Date una plmadita.
Muy interesante, he observado que la gente aún estando de vacaciones en un crucero se estresan por no gestionar bien sus emociones, gracias