Más información no siempre es mejor
Te conecto la idea ingenua de la información de Yuval Noah Harari con el aprendizaje desde la experiencia.
Estoy leyéndome Nexus de Yuval Noah Harari, el autor de Sapiens, otro libro que deberías leerte en algún momento de tu vida.
Dentro de Nexus, Harari nos presenta un concepto interesante: la idea ingenua de la información.
Esta idea se refiere a la falsa creencia de que más información siempre es mejor, como si tener más datos nos llevara automáticamente a tomar mejores decisiones y a una comprensión más profunda del mundo.
Y con esto, me planteo hacer un nexo yo también con uno de mis temas: aprender desde la experiencia.
Más información no siempre es mejor
Pues, lo dicho, tanto Harari como yo vamos a criticar esta perspectiva ingenua de la información. Porque un exceso de información podría tener consecuencias muy negativas: confusión, manipulación y proliferación de desinformación.
Una idea todavía más relevante en esta época digital, donde existe mucha sobrecarga informativa que, además, se alimenta de la inteligencia artificial.
Harari, en su libro, menciona casos históricos como las cazas de brujas, donde la falsa información llevó a la persecución de muchas inocentes. Del mismo modo, regímenes totalitarios como el estalinismo y el nazismo llegaron a controlar la información para mantener el poder.
Después de esto, ¿qué te parece todo lo que hace Elon Musk?
Harari hace un análisis sociológico de esta idea, pero yo no voy a ponerme (en este momento) a hacer algo parecido. Más bien me voy a centrar un poquito en el individuo.
De todas formas, no estaría de más que te protegieras ante la influencia de este bombardeo de información; te dejo tres recomendaciones de Harari:
Cultiva el pensamiento crítico: Cuestiona lo que lees o ves, verificando hechos frente a narrativas manipuladoras.
Busca sabiduría, no solo datos: Enfócate en entender el contexto y las implicaciones de la información, en lugar de acumularla sin propósito.
Filtra con criterio: Prioriza fuentes confiables y limita el consumo de información a lo esencial, evitando la sobrecarga que nubla el juicio.
Y ahora, vamos con la parte más intrapersonal de esta edición.
Lo que sabes y lo que sientes
Bueno, aunque siempre animo a pensar en global y a tener conciencia social, también es importante que podamos centrarnos en nuestra propia experiencia individual para conectar con lo que da sentido a nuestra vida. [Artículo relacionado]
Cuando tomamos decisiones o nos cuestionamos el sentido de la vida, es probable que acabemos indagando un rato por internet, acompañados o no por una IA.
Esta semana pasada anunciaron GPT 4.5, un nuevo modelo de OpenAI con mayor inteligencia emocional. Suena extraño, pero así es. El modelo es capaz de detectar las emociones del usuario, como demuestran con este ejemplo, en el que uno de los miembros de OpenAI le pide ayuda a ChatGPT para redactar una carta dirigida a un amigo que le había cancelado un plan en el último momento:
Como ves, el modelo identifica el enfado de la persona y trata de ayudarle.
Que la IA sea mejor identificando emociones también me hace pensar que podría ser más eficaz manipulándolas. Y miedo me da si, además, está en malas manos...
A todo esto, hay que añadir cierto sesgo de autoridad. ¿O acaso no tiendes a hacer demasiado caso a lo que te dice Google o una IA?
Ahora mismo “sabemos” que la Inteligencia Artificial puede cometer errores y no le hacemos caso a ciegas… o al menos no siempre.
Pero, precisamente la semana pasada, estuve probando la búsqueda profunda de ChatGPT y te aseguro que la información era muy, muy acertada. Era difícil dudar de ella.
¿Seremos capaces de dudar cuando ansiamos una respuesta concreta?
Cuando una persona está desconectada de sus propios valores, podría llegar a desesperarse por no encontrar su propósito en la vida. En ese caso, será fácil que deposite su esperanza en un ente superior.
Ha ocurrido con reyes, con dioses y con líderes políticos. ¿Por qué no hacerlo con una IA, que tiene la capacidad de demostrar objetivamente que es más inteligente que nosotros?
Me preocupa que esto nos desconecte aún más de nuestras propias experiencias y que terminemos guiándonos únicamente por reglas aparentemente sabias diseñadas por una Inteligencia Artificial que, probablemente, esté al servicio de unas pocas personas.
Necesitamos más que nunca conectar con nuestra propia experiencia e identidad, con aquello que realmente da sentido a nuestra vida. Tal vez así seamos capaces de protegernos ante el bombardeo de información que se avecina.
Lo que tú eres ante la información
Cuando alguien adquiere una obra de arte, como un cuadro, podría querer darle la vuelta y regular su exposición a la luz.
Esto se hace para notar las diferencias en nuestra forma de percibir y comprender el arte.
Porque el cuadro siempre será el mismo, pero nosotros no. Y por eso es tan interesante vivir este tipo de experiencias, que nos hacen conscientes de la evolución de nuestra mirada.
Seguro que te ha pasado con alguna película que, al verla de nuevo, te ha revelado nuevas sensaciones o significados.
De la misma forma, podremos protegernos ante la gran cantidad de mensajes manipuladores si estamos conectados con nuestra propia experiencia y nuestros valores.
Será más difícil perdernos si tenemos bien calibrada la brújula.
La semana que viene no habrá newsletter, se me ha juntado una formación que suelo impartir en Impact Hub, con un nuevo curso que lanzamos en Psicoflix. Y eso hace que mi agenda se llene de tareas poco habituales.
Por eso he decidido liberarme de algunas cosas que, aunque importantes, son prescindibles durante una semana. Si no lo hiciera, no estaría siendo coherente con mi discurso, ¿verdad? 😉
Pero no desesperes, pronto nos veremos de nuevo, recuerda que cuando me viene la inspiración a veces también escribo en Threads o LinkedIn.
¡Un abrazo!
Casi siempre leo tus post, generalmente me resultan inspiradores. Este es brillante, gracias