🛬Tus valores son la forma de bailar que tienes con la vida
¿Por qué los objetivos pueden ser contraproducentes?
Empezamos, de nuevo, con una pequeña reflexión/metáfora que utilizo en consulta y que publicaba en mi perfil de Notes.
Hablar de valores siempre es un reto, y creo que eso es precisamente lo que me atrae. Lo he convertido en mi propio desafío, porque el verbo solucionar resuena mucho conmigo y con mi historia. Tanto para bien como para mal…
Identificarse con verbos puede ser útil para operativizar o concretar ciertos comportamientos.
*Para que luego salgas de consulta “sabiendo” qué hacer.
Hablar de forma ambigua es más fácil y digerible, pero en nuestro día a día necesitamos aferrarnos al pragmatismo.
Cuando hablo de bailar, cada persona le dará sus propios matices, pero en general, espero que en cada uno y cada una resuene una idea similar.
¿Por qué un baile?
Bailar es lo mismo que moverse, y lo traduzco como comportarse. Además, te habrás dado cuenta de que no todos los bailes se perciben de la misma forma.
Hagamos un ejercicio.
Piensa en un baile al azar, el que quieras. A mí me han hablado mucho de la salsa, el flamenco o incluso el tango.
Ahora que tienes un baile en mente, intenta asignarle un adjetivo. Encuentra una característica que lo haga diferente del resto. No necesitas elegir un gran adjetivo ni el más representativo; ya habrá tiempo para afinar.
¿Lo tienes?
¿Crees que otra persona habría escogido el mismo adjetivo?
¿Crees que ese adjetivo significa lo mismo para todo el mundo?
Nunca lo sabremos, porque no podemos meternos en la cabeza de los demás. Pero, con toda probabilidad, siempre habrá un matiz que tú percibas de manera diferente.
Y eso no importa. Lo relevante es lo que ese adjetivo, esa característica, significa para ti.
Según ChatGPT, estas son las primeras características que asocia con los tres bailes que mencioné antes:
Salsa – Vibrante
Flamenco – Apasionado
Tango – Intenso
He querido usar una IA porque representa, en cierto modo, la opinión popular… aunque no sé si son los adjetivos que yo habría elegido.
Mejor un baile que un objetivo
Vivimos en la cultura de los objetivos, de los hitos, de la gamificación…
Y no está mal siempre, a veces necesitamos sentir que pasamos de fase, que avanzamos…
El problema viene cuando nuestra forma de movernos con la vida únicamente se centra en objetivos, en alcanzar metas. Lo cual podría ser hasta perjudicial…
Vais a permitir que me ponga “una mijilla” técnico, pero será rápido e indoloro. Lo prometo.
A veces, cuando nos movemos únicamente por objetivos, podríamos entrar en una trampa motivada por reforzamiento negativo (evitar el malestar). Lo cual, según Skinner, sería lo contrario a moverse con libertad, pues esta se consigue moviéndonos por reforzamiento positivo (buscar la recompensa).
Y esto es porque el mero hecho de no alcanzar una meta, podría hacernos sentir mal, lo que se traduce en que si no consigo X, me sentiré Z. Y al final, lo que hago tendrá más que ver con evitar de un malestar que con perseguir algo que me llena o me gratifica.
Sin embargo, movernos de forma alineada a nuestros valores, sí estaría reforzado positivamente. Porque es la forma del movimiento en sí lo que resulta reforzante, no el sitio al que llegamos.
Esto va de bailar siempre en coherencia con nuestros valores, da igual la aparente coreografía. Lo importante son las características más esenciales del baile.
¿Y qué pasa con las metas? ¿No son útiles?
Claro que sí, sobre todo cuando nos sentimos un poco más perdidos o perdidas en la vida y necesitamos empezar por algo.
Los objetivos pueden ser muy útiles en ciertas áreas más tradicionales, como el deporte o el ámbito profesional. Pero no basaría mi forma de evolucionar únicamente en ellos.
Tampoco apostaría por un estilo de vida completamente centrado en el habit check. Ya sabéis, eso de ir marcando casillas con las cosas que has hecho a lo largo del día.
Externalizar por completo el avance, podría llevarnos a desconectar de nuestras propias sensaciones. Aunque, repito, seguramente en algunos casos sea muy útil.
Marcarnos hitos y evaluarlos podrá venir bien, pero si no nos centramos en la forma que tenemos de movernos hacia esos hitos, no estaremos trabajando para conectar con nuestros valores.
Esto no va del sitio al que llegamos, si no de cómo llegamos al sitio.
Las metas pueden cambiar con el tiempo, pero nuestra forma de movernos por la vida siempre será permanente. O al menos en su esencia, al igual que los bailes que mencionaba antes…
Y para terminar, cierro con una cita de Kelly Wilson que resuena al 100 % con mi manera de entender la vida.
“Las metas que quiero para mis clientes, son las que aún no esperan.” - Kelly Wilson
Que gran título!!