Y así el corazón se romperá y, sin embargo, roto, vivirá
Lo que se hace hueco también lo deja.
Sí, yo también he visto Frankenstein. Y si no sabes a qué me refiero, te recomiendo que la veas si tienes oportunidad.
Esta película acaba con la cita de Lord Byron que titula esta newsletter y, cómo no, mi mente ha buscado algunos significados con ella.
La película está muy bien, pero no quiero hacerte spoilers, así que sólo te diré que, como te puedes imaginar, la muerte y el duelo tienen un papel protagonista.
Yo hoy no voy a hablar de la muerte per se, hace poco que ya lo hice. Solo me gustaría hacerte contactar con otra sensación, aquella que suele ir antes de la muerte: el miedo a la pérdida.
Así, sin titulares y mirando a tu historia, podrás darte cuenta de lo sutil que es la forma en la que algo o alguien ganan importancia en tu vida.
Y hablo de importancia real, no de esa falsa sensación de necesidad que nos da el consumismo. Lo de que quieras el último iPhone no es algo sutil, viene de golpe cuando te lo presentan y te da fomo.
Yo hablo de personas, de animales, pero también de actividades y lugares. Hablo de ese clic en el que te das cuenta (de verdad) de que eso que al principio pudo aparecer de forma anecdótica, ahora se ha vuelto una pieza fundamental de tu vida.
Y tan sutil es la forma en la que algo gana importancia como la forma en la que aparece el miedo a perderlo.
El problema es que ese miedo a la pérdida va cocinándose en la parte de atrás. No todas las cocinas son abiertas, no todos los restaurantes te permiten ver cómo el chef prepara tus platos. A veces, sin que te des cuenta, se está preparando un maremoto de emociones que eclosionarán de golpe cuando un día te dé por mirar.
Yo aún recuerdo mi primer contacto con la sensación de pérdida. Y fue cuando de niño me di cuenta de que mi hámster (se llamaba Pikachu xD) algún día moriría. Aún recuerdo la forma en la que sutilmente se me derramaron las lágrimas.
Sé que muchas personas tienen aversión a este tipo de sensaciones, pero de verdad que creo que:
Aunque el miedo a la pérdida sea desagradable, dibuja el contorno de las cosas importantes. Y las cosas importantes, son las que dibujan el contorno de la vida.
Te dejo una foto de lo último que se hizo hueco en mi vida y ahora me da miedo perder.


