¿Qué hay al otro lado del FOMO?
Todavía
La semana pasada pude escribir inspirado por la última película de Frankenstein porque, casualmente, el finde anterior mi pareja y yo decidimos verla justo al salir.
Sin embargo, esto no suele ser muy característico en mí. Normalmente tiendo a dejar correr un poco las tendencias para que se adapten con más amabilidad a mi vida y a mi agenda.
Impulsos
Vivimos rodeados de estímulos y, si eres mínimamente impulsivo, lo más fácil es perderse y distraerse entre tantas cosas que hacer y consumir.
La vida va tan rápido que me marea..
Salió el disco de Rosalía y se me inundó el feed de X con todos los análisis, los memes de los análisis, gente amando el disco y otra gente criticándolo.
Creo que ya he tocado techo con las tendencias entre unas cosas y otras: contenido, videojuegos, inteligencia artificial, política…
Y tengo la sensación de que esto le pasa a mucha más gente.
En consulta es fácil que alguien se queje de la sobresaturación que recibe con todo a través de las redes y, aun así, seguimos.
Un pequeño análisis al FOMO
Si tuviera que simplificarlo un poco, diría que el miedo a perderse algo tiene bastante que ver con el miedo al rechazo o a sentirse fuera del mundo.
Me da la sensación de que, a veces, nos conectamos demasiado con las tendencias para sentir que el mundo no nos deja atrás y ya sabes lo malo que es que el mundo te deje atrás, ¿no?
Ya sabes lo incómodo que puede ser que tu grupo de amigos se ponga a hablar de algo que a ti ni te va ni te viene. Y más si no eres una persona que tienda a preguntar o a interactuar por no “cagarla”.
Imagina eso multiplicado por cien, con toda la cantidad de gente que tienes en tus redes sociales y todas las tendencias que ahora parecen importantes…
¿Cómo no vas a ahogarte ante tanto ruido? ¿Cómo no vas a sentirte fuera de lugar en cuanto te despistes?
La nueva tendencia es la no tendencia
Creo que el cuerpo pide silencio y, por eso, a veces nos bajamos del tren de estar al día.
Creo que cada vez más necesitamos un tipo de contenido y de vida más “slow”, más pausado. De hecho, ¿será esto otra tendencia más?
Es algo que llevo preguntándome un tiempo. Hasta los más jóvenes me lo dicen en consulta: se sienten saturados.
Sin embargo, aunque todo el mundo necesita parar, muy pocos lo hacen. Tendríamos que preguntarnos en cada caso el porqué. Pero estoy seguro de que las grandes tecnológicas que manejan el algoritmo lo saben mejor que nosotros 🥲.
Ahora bien, ¿qué vas a hacer tú?
¿Cómo vas a bajarte del carro?
¿A qué velocidad vas a escucharte el próximo disco viral?
¿Con qué rapidez te pondrás con los nuevos episodios de Stranger Things?
Con lo satisfactorio que es posponer las gratificaciones… Porque recuerda, el redoble de tambores también forma parte del lanzamiento final.
La espera también forma parte del disfrute.


A mi personalmente, me parece que con esta saturación de información, se esta dando otra tendencia mucho mas peligrosa.
Muchas personas suben análisis y temas relacionados con la psicología y otros temas sin realmente tener el conocimiento o las herramientas suficientes como para saber hacerlo. Evidentemente, este tipo de contenido esta al alcance de miles de personas que se creen todo lo que se publica, sobre todo de las personas que saben editar muy bien un video y se ve profesional solo por eso.
Lo que quiero decir con esto es que aparte de que hay mucha saturación de información, también hay mucha desinformación y contenido falso.
También pienso que en cada tendencia hay mucho juicio, mucha toxicidad y una manera muy agresiva de ver y contestar cada cosa que es de interés.
Realmente no siento la necesidad de seguir tendencias, creo que mi cuerpo sabe elegir inconscientemente por donde moverse y donde proyectar mi interés(normalmente suele ser en tendencias ya conocidas o mas bien en las que me transmitan paz o conocimiento, donde el público que también las ve sea mas sano), ya que de no ser así, moriría de ansiedad en el intento jajajajaja.
PD: me encanta tu contenido Darío , me hace reflexionar sobre muchos aspectos.
A veces cuando estamos más quieto observamos mejor nuestras sensaciones y escuchamos mejor lo que nos viene del exterior y así podemos interpretar y decidir mejor que debo hacer y no hacer ,gracias