Ya sabes que el miedo es necesario y que nos ha permitido sobrevivir como especie, pero, ¿eres realmente consciente de que estará ahí para siempre?
Tu relación con el miedo determina muchos de los objetivos que podrás cumplir en el futuro. Si tienes una relación rígida con el miedo, es probable que ni siquiera consideres dar algunos pasos imprescindibles para alcanzar muchas de tus ambiciones.
La frase "quiero hacer X PERO me da miedo" resume una regla muy común y rígida en la que el mero hecho de tener miedo puede ser motivo suficiente para no hacer algo. ¿De verdad quieres vivir atendiendo a esa regla?
No se trata de ser kamikazes en la vida, pero asumir que, si algo te da miedo, no debe hacerse, me parece una gran limitación. Especialmente si eso te aleja de vivir una vida coherente con lo que realmente quieres.
Entendemos la idea de hacer las cosas con miedo; seguramente lo has escuchado muchas veces. Pero, ¿cuántas veces lo has experimentado de verdad? ¿Cuántas veces te has permitido sentirlo plenamente?
¿Qué te provoca el miedo?
A mí se me llena la boca de hablar sobre lo importante que es aceptar todas y cada unas de nuestras emociones/sensaciones y no limitarnos por ellas. Sin embargo, cuando siento miedo de repente, es normal que, de inicio, no sepa cómo reaccionar. Así que no te castigues por las respuestas automáticas que has estado repitiendo durante gran parte de tu vida.
Por ejemplo, cada vez que me enfrento a un grupo relativamente grande para dar una charla, siento intensos picos de miedo que me hacen moverme con más torpeza de la habitual.
El miedo se manifestará de diferentes formas y tamaños. Hay personas que sienten que, con el tiempo, sus miedos aumentan, mientras que otras experimentan lo contrario. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué hay personas que parecen evolucionar día a día? Dependerá de cada caso, por supuesto, pero sabemos que, si en general tiendes a evitar enfrentar tus miedos, lo más probable es que sigas alimentándolos y, a largo plazo, se vuelvan más pesados.
Esto no se trata de que cada vez sientas menos miedo, sino de que cada vez sientas más coherencia.
Crecer con coherencia
He hecho aquí un pequeño dibujo para ilustrar lo que quiero decir. A lo largo de tu vida, seguirás enfrentándote a diferentes experiencias con el miedo, sin que esto suponga necesariamente una progresión o un retroceso. Por ejemplo, si ahora eres padre o madre y un día temes por la vida de tu hijo, probablemente experimentes uno de los miedos más intensos de tu vida. Y eso no significa que hayas retrocedido.
Sin embargo, la coherencia que experimentamos al desarrollar una relación más flexible con el miedo sí parece percibirse como un avance. Es decir, cada vez hago menos caso a la idea de “no hago algo si tengo miedo”, aunque el miedo que sienta en ese momento sea uno de los más grandes que haya experimentado.
Es posible que en alguna ocasión decidas no hacer algo por miedo, como saltar en paracaídas o dar una charla delante de mil personas. Esto no tiene por qué ser un problema, a menos que alguna de esas actividades sean muy importantes para ti. Entonces, tal vez llegue un momento en el que te plantees que el miedo no es motivo suficiente para no hacerlo.
Ojalá hoy salgas de aquí (es una forma de hablar, sé que estarás leyéndome en horizontal), examinando la relación que tienes con el miedo y que, si lo necesitas, programes algunas "citas" con él para conocerlo mejor. Estará presente toda tu vida, para bien y para mal, más vale que nos llevemos bien. :)
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