Hace unas semanas, alguien me habló del horror vacui. Lo mencionó en un contexto diferente, pero yo, como siempre, empecé a darle vueltas...
El horror vacui se usa, sobre todo, en la historia del arte para describir esa tendencia a llenar todo espacio vacío en una obra. Como en la imagen de abajo.
Esto me hizo pensar en nuestra tendencia natural a llenar los huecos en nuestro día a día. Ya sabes, lo de la hiperproductividad y todo eso.
Pero creo que va más allá y que esto se nos empieza a ir de las manos.
Siempre haciendo algo
Los terapeutas podemos caer en el error, por ejemplo, de asignar muchas tareas o hacer las sesiones muy productivas. A mí me ha pasado, especialmente al principio de mi carrera.
Es como si nos diera miedo simplemente dejar que las cosas reposen, como si evitáramos darle espacio al silencio para que digiera lo que hemos hablado o hecho.
Porque eso es lo que significa el silencio para mí:
Un espacio en blanco donde no tienen por qué ocurrir grandes cosas, porque tal vez ya han ocurrido y necesitamos asimilarlas.
Queremos superar rápido una ruptura, que la ansiedad desaparezca ya, y, por supuesto, no queremos aburrirnos ni un segundo.
Ayer vi a un hombre caminando por la calle mientras veía videos a todo volumen, como si todo lo demás no existiera para él. Y yo, bueno, siempre me pregunto: ¿qué estaría haciendo si no tuviera el móvil? Tal vez iría absorto en sus pensamientos, o prestando atención a su alrededor, o tal vez simplemente no haría "nada". Y eso está bien.
Yo soy el primero que utiliza esos “huecos en blanco” para completar pequeñas tareas, leer algún artículo, contestar mensajes, etc. Asumo que mi rutina entre semana es así, o al menos lo es en esta etapa de mi vida. Pero creo que no está bien y que, aunque sea común, no es saludable. Y creo que va más allá: esto se nos está yendo de las manos.
El miedo al vacío va más allá de lo que pensamos (también al dinero)
El miedo al vacío también se ha relacionado mucho con el miedo a la muerte. Solo hay que leer a Sartre… Pero ahora estoy leyendo un libro diferente, La psicología del dinero, de Claudia Hammond.
Si buscas en Amazon o en Google el título del libro, lo más probable es que te aparezcan tonterías sobre cómo piensan los ricos y demás. Pura basura.
Este libro, sin embargo, ofrece un recorrido por diferentes experimentos que examinan nuestra relación con el dinero en distintos momentos de la vida.
La autora cita a Zaleskiewicz, psicólogo social, quien afirma que el dinero puede actuar como un fármaco existencial, ayudándonos a aliviar el miedo al vacío o a la muerte.
Tener dinero, al menos, es tener algo, porque la idea de no tener nada nos aterroriza.
A los psicólogos parece que nos incomoda hablar de dinero (el libro también aborda este tema), y yo soy cada vez más consciente de cómo afecta esto a muchas personas en consulta. Y como tiene ese toque existencial, aquí estoy, adentrándome en el tema. Ya os iré contando.
Productividad, dinero y vacío
He insistido mucho en nuestra tendencia a hacer más, a producir más, a ganar más… Incluso cuando eso puede ir en contra de nuestros valores. ¿No has visto cómo algunas familias se pelean por unos pocos euros?
Puedes tener miedo al vacío o no, pero es lo que hay, lo que siempre ha estado, y donde, en realidad, existimos.
Es decir, es en el vacío donde puedes ser consciente de cómo te sientes, de cómo te afectan las cosas, de si estás alegre o no… De si quieres seguir haciendo algo o no.
No podemos pasarnos la vida siempre entretenidos o produciendo, aunque el contexto nos empuje fuertemente hacia ello. Lo sé.
Escribo y me quejo aquí, pero no porque me sienta en un plano superior. Yo también formo parte de esto, y aunque intento cambiarlo, la corriente del mundo puede engañarnos. Puedes acabar siendo víctima de los trucos de tu mente, que te impulsa a hacer más, viajar más, leer más, vivir más (?).
He notado cómo mi mente se activa cuando veo una película por segunda o tercera vez. "¿De verdad vas a perder el tiempo viendo algo que ya has visto?"
Pues sí.
Porque puedes esperar mirando una pared, ver un programa de televisión que no te aporte nada o irte de viaje sin un libro. Puedes hacerlo, y además, nunca será una pérdida de tiempo, porque:
El tiempo no se pierde, el tiempo se “aprovecha” o no, pero no se pierde…
Y si te chirría esto que acabo de decir, tal vez es porque toca algo de ti que aún no has visto. No lo sé.
Próximo webinar: 26 de septiembre a las 18:00
Pues finalmente esta es la hora y el día más votado. Nos veremos las caras para hablar de:
Cómo tengo en cuenta el vacío en consulta y en mi día a día.
Nuestra relación con el dinero y la productividad.
Atención plena como forma de observar la no acción.
Así que, si formas parte de la suscripción, te llegará un enlace el mismo día para que te conectes. Y si no:
La sesión quedará grabada por si no puedes estar presente, pero te animo a venir porque ya sabes que tus preguntas harán más a medida la clase. 😉
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