Le comentaba a mi compañero Jay la semana pasada en
que, para mí, la autocompasión es una forma de abrazarse a uno mismo. Ahora, sin embargo, añado: "en el camino hacia una vida valiosa".Porque no creo que podamos separar los valores de todo esto; de hecho, no creo que podamos desconectar los valores nunca.
Ser autocompasivo en una vida alejada de tus propios valores podría hacerte una persona más bien egoísta... pero eso lo dejamos para más adelante.
¿Cómo te tratas?
Vamos a empezar a sondear esto:
Pienso que será útil explorar cómo tiende a tratarse la gente que lee mi newsletter.
La autocompasión está muy lejos de ser lo mismo que autocompadecerse; más bien, es una forma de considerarse a uno mismo con amabilidad en medio del vaivén de la vida.
En su momento ya mencioné que el determinismo podría ser una perspectiva interesante para fomentar la autocompasión:
Porque, al final, tu capacidad para controlar el resultado de tus acciones es limitada, aunque tendamos a castigarnos con ideas perfeccionistas sobre cómo deberían ser las cosas.
La autocompasión ayuda a contrarrestar el exceso de autoexigencia que tantas personas suelen tener. Sin embargo, no implica caer en la ausencia total de esfuerzo, ya que eso probablemente te alejaría de la vida que deseas.
A eso me refiero cuando digo que la autocompasión (como todo) solo cobra sentido al contrastarla con tus valores.
Rara vez una vida valiosa incluirá una autoexigencia destructiva que te desconecte incluso de tu sensibilidad hacia lo que sucede a tu alrededor.
La responsabilidad tiene un límite
Cuando escribo esta newsletter, siempre siento que mis sugerencias tienden a tomar dos direcciones:
Haz cosas.
Deja de hacerlas.
Para moverte de una a la otra, y viceversa, es esencial estar conectado tanto a tus sensaciones como a tus capacidades.
Una vez escuché: “si puedes pensarlo, puedes hacerlo”.
Y si eso fuera cierto, no estaría tomando la autovía mientras puedo deslizarme por el cielo de esta manera:
El problema es que nuestra mente es fanática de este tipo de afirmaciones positivas. Porque, al pensar “claro que puedo con esto”, logramos alejarnos de otro pensamiento que detestamos: “no soy suficiente”.
Y tengo algo que decirte: no eres suficiente.
Porque, en realidad, nadie puede ser suficiente para cumplir con las altas expectativas que tantas veces cargamos en nuestra mochila. Cuantas más expectativas tengas, mayor será la sensación de insuficiencia.
El problema es que no puedes escapar ni de las expectativas ni de la sensación de no ser suficiente, porque ambas son el reflejo de un mundo que vive bajo constantes comparaciones e influencias. Y, como ya sabes, no puedes escapar de este mundo…
Nos queda la aceptación
Ya ves que al final todo está conectado, y que lo único que cambia es la forma en que ordeno los conceptos. Hable de valores o de autocompasión, siempre acabamos regresando a la aceptación.
Sin embargo, si te soy sincero, cada vez me gusta menos hablar de "aceptar" como tal, porque parece que siempre tenemos una predisposición un tanto tramposa cuando intentamos "estudiar" la aceptación.
Rara vez te acercas a leer algo sobre aceptación sin que una parte de ti piense: Vale, este es el camino para deshacerme de ciertas cosas.
Pero no es así...
La aceptación se vive, se transita, se practica. Por eso, cuando trabajo la aceptación en consulta, prefiero usar verbos relacionados con la apertura antes que con la aceptación, y si es posible, ni siquiera empleo palabras.
La autoobservación en silencio permite que las emociones y las ideas encuentren su lugar. Dándote un poco más de espacio, quizás logres conectar con lo que realmente te está ocurriendo.
¿Podría ser que bajar las manos y dejar de esforzarte te haga sentir que le estás fallando a alguien? ¿Hay personas que te reprochan tu falta de esfuerzo? ¿O es solo tu mente la que lo hace?
Seguimos tanteando
Bueno, la semana pasada me quedó claro el 50/50 que hay sobre la longitud de la newsletter y por eso esta ha vuelto a ser igual de larga que la media, pero ayúdame a tenerlo claro del todo y ya dejo de molestarte:
Y ahora sí, vamos con el pódcast privado donde te explicaré algunas cositas más y haremos un ejercicio experiencial de autocompasión muy chulo donde también se trabaja el Yo.
Escucha este episodio con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Aterrizaje de Emergencia para escuchar este post y obtener 7 días de acceso gratis a los archivos de posts completos.
